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OBRAS

PLENA CONCIENCIA

Esta obra parte de un boceto realizado en 2007, con la creación de tal boceto aquella noche se abriría paso a una transformación interior que aún no ha cesado.
Siempre se ha atribuido la representación del ojo a la identidad divina de Dios, nada más lejos, mi intención al incluirlo en la obra es la de dotar al elemento de una conexión conciencial entre divinidad y humanidad. Dicho de otra manera, el ojo para mí representa la conciencia.
Dicha “Nueva conciencia” es nutrida por ambas realidades de la existencia; La terrenal, representada por una escena marítima al atardecer, y la eterna, donde el universo se muestra con sus constelaciones y estrellas.
Sería conveniente destacar que con esta obra se abre paso a este proyecto, y no por ser la primera, sino por ser la que da ejemplo a todo este trabajo.

EL ÁRBOL DE LA VIDA

Muchos artistas han representado este símbolo a lo largo de la historia, lo que me llama la atención es que algo tan importante como la raíz nunca es representado. Y vale que sólo se trata de un metáfora, pero ¿Por qué no decir más sobre esta si es de vital importancia?. Las raíces están enmarcas en un entorno celeste porque, como se muestra en la imagen, nuestras raíces son celestes, somos polvo de estrellas. La aparición de la vida sigue siendo un dilema pero la afirmación de que venimos de las estrellas es ya una evidencia reconocida por algunos científicos.

En esta 1ª fase del proyecto voy a realizar una serie de pinturas fruto de reflexiones, sueños, lecturas…
En mi modo de representación tiendo a mimetizar, compactando una idea, con la intención de mostrar más que una imagen, una serie de símbolos.

Dicho es que una imagen vale más que mil palabras, pues lo que intento provocar, en este modo, es que un símbolo vale más que mil imágenes.
Algo que será común en todas estas obras es el formato romboidal, pues el juego de símbolos comienza desde la propia base. De esta manera se unen dos triángulos equiláteros en su base, de modo que el inferior es el reflejo del superior. Me explico; todo artista espiritual trata de unir cielo y tierra. Con esta sencilla combinación de símbolos, se produce dicha unión (cuando el triangulo superior, símbolo del cielo, se une con el inferior, el cual pertenece a la tierra) sólo en su base y formando tal estructura romboidal.
Como se puede apreciar; estructura, composición….todo está estudiado para esa integración de símbolos, nada es por casualidad.

LA CUADRATURA DEL CÍRCULO

La cuadratura del círculo trata de mostrar cómo la materia llega a lo divino a través de los 4 elementos. En esta obra se muestran los cuatro elementos con imágenes muy claras y evidentes.
El centro está regido por un círculo dorado para simbolizar la divinidad y en su interior, con una forma cuadrada, se representa la materia o lo terrenal. En este último cuadro estuve buscando una imagen que explicara esa existencia terrenal, y al cabo de unos días, caí en la cuenta de que lo más cierto es que este planeta es utilizado como espejo de algo mayor y, cómo nosotros, habitantes del mismo, nos utilizamos constantemente como espejo con reciprocidad. Así que el resumen es fácil....espejo !
La obra en su conjunto se representa a modo de mapa.

​UNO

Esta obra representa el concepto de unidad ya predicado por varias religiones.

La dualidad según la RAE ; Existencia de dos caracteres o fenómenos distintos en una misma persona o en un mismo estado de cosas.

Asimismo se advierte esta propiedad en todo ser y sobre ella se ha de trabajar para su completa cohesión, una vez conseguida la propia unidad, el trabajo se extiende hacia las demás personas lográndose así la unión entre todos los seres. Y por último la fusión con su medio, la naturaleza o el planeta tierra.

Con la cuadratura del círculo se dan unas pautas básicas para la consecución de dicha tarea dual a nivel individual, tarea que ya se ha elaborado con la fusión en la naturaleza.

Dicho brevemente, todos tomamos de todo para conseguir una coherencia dual. Siendo así que todos somos uno.

Crisis



En principio descubro que un símbolo tan reconocido como sagrado ha sido utilizado desde tiempo inmemoriales para hacer circular un mecanismo que más que dar libertad ha encerrado, contaminado y pervertido la naturaleza del propio ser humano, llevándolo en ocasiones como la que nos precede a una encerrona que no beneficia a nadie.
Fue el mismísimo Paul Gaugain el que después de haber llevado una vida holgada en Paris, ostentando un puesto de banquero, se da cuenta de lo que debe ser la verdadera existencia y marcha en busca del paraíso para convivir con la gente descontaminada.
Si se hace una breve comparación entre los dos tipos de círculo que se funden en uno, se advierte de la desorientación a la hora de concentrar nuestra proyección en una realidad crematística, cuando debió haber sido espiritual. Revelándose así el reflejo de un mundo mayor que no deja de mostrar su afinidad, y en general ignorada por muchos.

 

Evolución

Siempre me inquietó saber cómo los tibetanos trataban a todo ser vivo con tanto respeto, ellos conciben a todo ser vivo como posible portador de un antepasado y que gracias a reencarnación ha cambiado de existencia.

Es cuando me intereso por la evolución cuando le encuentro sentido a la reencarnación, sé que muchos no creen en que algo así sea posible, no hay pruebas de ello. Yo pienso que esto que llamamos mundo no sería sino es gracias a la reencarnación. Pero no es de reencarnación de lo que hablo de manera objetiva en esta obra, sino de los estadios en los que se produce.
Para ello se expone dos fases evolutivas pertenecientes al animal y al ser humano, ya se han dejado atrás otras dos que a día de hoy aún no he llegado a comprender y que sin embargo están en nosotros de manera intrínseca.
La tarea del animal es él mismo, un egoísmo comprensible y vital para él y su modo de evolución. El animal está bien si tiene todo lo que le atañe; alimento, aire, crías. Él toma para sí.
Cuando la terea de la persona ha de ser justo lo contrario, todo lo que pueda irradiar fuera de sí, no hay cabida para el ego. El ser humano cuando da, recibe en alegría siempre que dé sin esperar nada ha cambio.


 

Hábito



Con la intervención de la contaminación social, de cualquier país, se establecen del día a la noche una serie de actividades que poco tienen que ver con la verdadera naturaleza del ser humano. Claro está que para ello se debería aclarar en qué consiste ser un ser humano, como ya hablamos anteriormente, se expone un breve ejemplo de evolución que identifica la actuación animal separada de la humana. Y son muchos los que día a día se siguen comportando como animales, bien sea por su ego o por su baja actividad.

El hábito es una pequeña encerrona que sin ser consciente, no nos deja vivir en libertad, estamos acostumbrados a actuar con normalidad y a ver como los demás repiten esa misma acción una y otra vez, todo está dentro de lo normal y esa normalidad evita que nos demos cuenta del daño que nos produce vivir dentro de ese hábito, sea lo pequeño que sea te quitará tu tiempo, tu energía y tu integridad.
La solución que se propone ante este dilema es la misma de siempre, ser consciente, de lo que haces, de porque lo haces, de cuando lo haces y una lista de preguntas que desafortunadamente la persona no se hace.
¡La jaula está abierta y no os atrevéis a volar!


 

Rosacruz



Todo iniciado en esta aventura exotérica reconoce la rosa como el mapa del universo, una sucesión de pétalos que nacen de un centro y se expande hacia el exterior. Ya hoy en día es sabido que el universo no deja de expandirse, que todo en él es constante cambio.

Lo que refleja esta obra es el origen del universo gracias a la unión de dos contrarios; Movimiento vertical, cielo y movimiento horizontal, tierra. Gracias a esa unión de contrarios se da la creación, la rosa, el universo, el todo y la nada.
Este símbolo exotérico nace en la gran orden secreta conocida en sus inicios como como "Fama Fraternitatis" y que nace oficialmente en el Siglo XVII. Dicha orden se encarga de la búsqueda y enseñanza de una forma de vida equilibrada y correcta, una verdadera fuente de conocimiento que difiere del actual modo de enseñanza, el cual está solo estructurado para el crecimiento del poder con un fin crematístico.
Personajes ilustres como Benjamín Franklin, bebieron de esta fuente de sabiduría para trazar el destino su nuevo país.
Muchos son los grupos u órdenes que trabajan por hacer de este mundo no un sitio mejor, más bien el sitio que debiera ser. 


 

El templo



Esta obra representa al cuerpo humano como habitáculo de una continuada serie de procesos espirituales que dan su explicación, conforme se asemejan a los órganos del cuerpo que regentan.

Desde la base de la columna hasta la coronilla se suceden los siete procesos, también llamados los siete crakras. Estos hacen su función para la auto realización, plena conciencia, de la persona que con su cuerpo como templo dan sentido a los siete niveles de conciencia.
En la base de la columna se encuentra el chakra raíz, encargado del mundo material. Este chakra trata temas de supervivencia en el medio, además de servir como soporte y unión a nuestra madre tierra. Su símbolo es Tierra, instinto de supervivencia.
En el segundo proceso se trabaja la dualidad, la atracción entre contrarios. En su situación pertenece a la pelvis encargada del movimiento y consecuente confianza y seguridad en uno mismo. Su símbolo es el agua, los sentimientos.
Simbolizando el fuego nos adentramos en el tercer chakra a la altura del plexo solar. Regente del poder, encargado a su vez de quemar todo lo caduco e inservible. Esa llama nos acompañará en nuestra vida para superar situaciones.
Nos acercamos al corazón para conocer el chakra encargado de los pensamientos, este chakra tiene la libertad de unir cielo y tierra. Su símbolo es el aire.
Situado en la garganta nos encontramos el quinto chakra, purificación, vibración, comunicación. Este chakra nos permite expresar nuestra verdad hacia el mundo exterior, desde la esencia a la vibración. Música, poesía y en general modos de expresión.
A la altura del entrecejo nos encontramos con el tercer ojo, que todo lo ve. Este ojo no está dispuesto para ver el mundo con nuestra percepción sino que ve más allá y nos muestra la verdad que hay detrás. Enfoca tu visión en una, para así concentrar toda tu atención.
Llegamos al séptimo chakra situado en la coronilla, florece como una flor la plena conciencia. Se ha conseguido, ahora eres capaz de vislumbrar la verdadera realidad, ya eres plenamente consciente.


 

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